martes, 16 de noviembre de 2010

LO QUE DEBE SABERTODO AQUEL QUE DESEE ESCRIBIR


1.- Antes de apretar la primera tecla de la máquina o de la computadora, ore pidiendo sabiduría de lo Alto al Señor y declarando su incompetencia. ¿Oramos antes de escribir?
2.- Investigue todo lo que pueda sobre el tema a tratar.
Recorra en primer lugar lo que dice la Biblia al respecto (santidad, milagros, unción, etc.) y empápese del tema con libros y revistas. Tome notas, las que puede usar en el transcurso de su escrito mencionado la fuente, es decir declarando de dónde las ha tomado.
3.- Al lado de su máquina no puede faltar un diccionario y un libro de sinónimos.
Estos le ayudarán por un lado, para conocer el significado real de algunas palabras y por otro para no repetir palabras y encontrar variantes.
4.- Elabore una idea del orden con que presentará el tema.
Ejemplo: Si va a escribir sobre la importancia de la santidad, haga un boceto: “Comienzo hablando de dos o tres hombres que fueron o son ejemplo de santidad; luego hablo sobre lo que la Biblia dice al respecto y, termine con lo que se ve hoy en el medio evangélico.
5.- Dé mucha importancia a los primeros cinco reglones.
Si no atrapa al lector en ellos, se le escapa y no lo consigue más. Hoy el lector tiene mucha prisa. Para ello debe prohibirse caer en lugares comunes o frases hechas. Ejemplos de frases hechas y gastadas: “Corría el año 1973…” o “La Biblia dice…”  o “Hagamos un poco de historia…”
Comenzar con una frase impactante es muy bueno. Un artículo del evangelista Alberto Mottesi comenzaba diciendo: “O los evangélicos son locos o son ingenuos”. Por su parte, Luis Palau empieza un artículo así “Me lancé del trampolín sin saber nadar”.Pensemos por un momento esos cinco renglones claves.
6.- Sacrifique la belleza literaria por la claridad, si es necesario.
Hay palabras que quedan muy lindas, que enriquecen el escrito, pero que no son tan claras como otras. (Ejemplos: No escriba la palabra Argucias, ponga: tretas/No escriba: Entró en un mutismo total, es más fácil que entiendan: Se quedó callado. No diga: nimiedades, diga: pequeñeces.
Escriba como si fuera para niños pero con significado para adultos.
7.- No dé nada por sentado.
Escriba como para lectores que no saben nada del tema. Suponer que hay cosas sabidas es dejar a un gran sector sin entender (“Todos conocemos ya cuál fue la reacción de Josué y Caleb…” Y la realidad es que no todos  conocen a ese texto bíblico). Recuerde que escribimos para los otros. No escribimos para nosotros. Haga economía de palabras. Tenga presente siempre que vivimos en una era donde los escritos largos asustan al lector. Lo que se dice con mil palabras, se puede decir igualmente con 500.
9.- Esfuércese por dominar la gramática.
Los editores son duros con los errores de gramática o sintaxis. Estudiar y aprender si “por que” va junto o separado o si “sólo” lleva o no acento, por citar algunos pocos ejemplos).
10.- Conviértase en un lector.
Planifique cada día su tiempo de lectura leyendo libros que educan. Lea críticamente. Este es un serio problema de la juventud de hoy. Si usted no lee, su caudal de palabras será escaso.
11.- Lea con lápiz en la mano.
Marque párrafos que estén bien escritos y analícelos. Vea que estilo puede tomar usted
12.- Lea con un diccionario.
 Cuando lea, busque el significado de palabras que no conoce. Fórmese el hábito de aprender una nueva palabra cada vez que lee. Recuerde que el mundo es de los disciplinados. Se necesita ser disciplinado para practicar esto, pero da resultados extraordinarios.
13.- Escriba en horarios regulares como hábito.
Póngales fecha y consérvelos. Verá su evolución. A escribir se aprende escribiendo. Como un atleta se mantiene en forma practicando, el escritor evoluciona escribiendo.
14.- Escriba sobre variados temas para conocer sus puntos fuertes y débiles.
Comente un espectáculo que vio. Siéntese en un parque y escriba lo que ve. Haga entrevistas. Ponga a consideración de algún profesional sus trabajos y esté siempre dispuesto al cambio.
15.- Procure ser sintético.
Acostúmbrese a practicar una de las grandes virtudes de, arte de escribir: La SÍNTESIS.
16.- Para que su nota cumpla su función debe reflejar los valores o los temas que interesan a los lectores y, al mismo tiempo elevarlos. Es una buena fórmula: casi la única que vale la pena intentar
17.- Para poder llegar al lector es fundamental tener en claro el perfil de ellos.
Una cosa es escribir para la revista de la Academia de Historia y otra en un periódico de barrio.
18.- Si la inspiración o el estilo no llega de un modo natural, si usted ve que la cosa no sale, recuerde las viejas máximas del buen escribir: Sea CLARO, SIMPLE, DIRECTO. Si no encuentra ilustraciones inteligentes, comience el relato directamente.
19.- Relea y reescriba y de ser necesario, use el cesto de basura.
No permita que su orgullo de autor lo seduzca y, le haga publicar algo que no haya pensado y sentido plenamente. Pula, pula mucho. O por lo menos que su trabajo sea leído por otra persona. Hágase la pregunta “¿He dicho lo que quería decir?” .Hay un librito muy interesante: “El arte de tachar”. Está comprobado que podemos tachar el 50% sin afectar nada de lo escrito. Hay cientos de términos que no cumplen ninguna función.
20.- Sea curioso.
Trate de estar informado de todo. Especialmente de aquello que es su especialidad. O de los temas que usted gusta poner por escrito.
21.- Tenga su banco de memoria, tome notas de lo que le interesa. Recorte artículos, haga fotocopias de libros que le interesan. Pero no lo guarde así nomás. Una sugerencia práctica es que se compre una “carpeta acordeón por abecedario”, o, en el mejor de los casos, en la computadora.
22.- Llegue a la “fuente” informativa. No se conforme con hablar con terceros o hacer caso o rumores. No hay como escribir de algo que se conoce de “primera agua”.
23.- Acepte los comentarios adversos que genere un escrito suyo. Pero documéntese de tal manera que usted pueda defender su postura con fundamento y convicción.
24.- Aumente la riqueza de su vocabulario, no lea sólo diarios y revistas, sea un estudiante permanente del idioma. Todavía muchos lectores ven en los libros una fuente del buen decir. No defraude a los lectores en este sentido.
25.- Recuerde que para que una noticia o una información (corazón mismo, del periodismo) usted tiene que responderle al lector estas preguntas: ¿Qué? ¿Quién? ¿Cuándo? ¿Cómo? ¿Por qué? (causa) ¿Quién dijo? ¿Dónde se dijo?
26.- Sepa que si hay un arma, una herramienta, un recurso clave por su importancia en periodismo esa es la PREGUNTA “Quién domine este arte , domina el periodismo”.
27.- Pitágoras dijo: “Hay que callarse o decir cosas que valgan más que el silencio”. Las hojas en blanco de un libro es el desafío que enfrentamos los periodistas.
28.- Sea cuidadoso con la puntuación. Una mala puntuación puede arruinar todo un concepto. Ella, la buena puntuación,  ayuda a caminar al lector y a evitar el desorden.
¿Cómo se aprende la puntuación? Observando cómo puntúan los que saben. Hay algunos que son “comatosos”, ponen miles de comas.
29.- Una oración no sale bien en la primera intención.
Hay que trabajar y trabajar.Si usted cree que es difícil escribir…pues lo es.
Escribir en un estilo natural que es el mejor – requiere mucho esfuerzo. Hay que practicar mucho.
30.- Escriba oraciones y párrafos muy breves. Hoy, las ideas largas son una agresión para el lector.
31.- Coloque la mayor cantidad posible de puntos y parte.
32.- Que la adjetivación sea directa y breve. Destinada aclarar y a mejorar la imagen ofrecida por el sustantivo. (Ej. Aquella campaña puede inscribirse entre las que mas frutos brindaron… No! No la complique tanto. Ponga directamente: Aquella campaña fue muy fructífera.
33.- Elija palabras precisas. Deje de lado las palabras ambiguas o equivocadas. A veces, por ser tan floridos, dejamos al lector sin entender.
34.- Una buena nota o un buen libro es como hacer una salchicha: Lo primero que hay que hacer es el nudo del final, para después poner todo adentro y qué no se caiga nada. ¿Qué quiero decir?
Que será una buena nota o un buen libro si sabe donde va. Si tiene idea del final antes de sentarse a escribir.
35.- Pero, insisto, porque esto es clave, tan importante como el final, es el comienzo.
Debemos “enganchar” al lector –cada vez más apurado, cada vez más huidizo- con un comienzo original, atrapante. Pero si lo engancha y el final es realmente malo, el lector dirá: ¿Leí hasta aquí para encontrarme con esto?
36.- Como decía, el lector es cada vez más huidizo. Siempre quiere irse. Porque está apurado. Y se escapará al menor descuido, si no le contamos todo el tiempo algo que le sucedió a la gente. Porque el gran tema siempre es el hombre. El hombre y sus dramas. El hombre y sus éxitos. El hombre y sus llantos. El hombre y sus risas. (Si usted escribe sobre una máquina, sobre un edificio o sobre un cohete, seguramente no atrapará al lector, como si escribe sobre una persona).
37.- El primer deber de un escritor o un periodista es desconfiar de la fuente. Esto es muy importante porque muchas veces, sin quererlo, uno puede convertirse en instrumento de una mentira.
38.- La mejor noticia no es siempre la que se da primero sino la que se da mejor.
39.- Nuestra meta debe ser siempre elevar en lo posible al lector. Pero esto no significa forzarla a que luche con un lenguaje que no entienda. Se puede escribir bien y ser sencillo.
40.- El que descubre los secretos de la sintaxis ( modo de enlazar u ordenar las palabras) hace que esa escritura suene como música.
41.- La gran premisa en cualquier sala de redacción es llegar al corazón de los lectores.
Ernest Hemingway fue un gran escritor. Mundialmente conocido. Él fue reportero del diario “Kanasa City Star” .Cuando 20 años después de salir de este diario, le preguntaron que reglas lo habían ayudado más a escribir, él contestó que lo que más le ayudó a escribir fue EL PRIMER PÁRRAFO del Manual de Estilo de aquel diario.
(Cada diario tiene su manual de estilo donde está estipulado como quiere la dirección de ese medio que escriban los periodistas)
“ESTAS FUERON LAS MEJORES REGLAS QUE JAMÁS APRENDÍ PARA EL OFICIO DE ESCRIBIR Y NUNCA LAS OLVIDÉ” dijo Hemingway .Ahora bien, ¿Qué decía ese Manual de Estilo? .Lo mismo que decía en 1917, lo dice hoy:                              
  * Use oraciones breves.
* Que los primeros párrafos de una nota sean cortos.
* Emplee un lenguaje vigoroso.
* Sea positivo, no negativo.
Para poder escribir un libro se necesita:
1.- CURIOSIDAD. Esto genera ideas, permite descubrir cosas, nos hace crecer culturalmente
2.- ENERGÍA. Cuando uno tiene que escribir un libro, la energía es fundamental.
3.- PERSISTENCIA. En el aprendizaje. Aquellos que tengan esta virtud no pararán de evolucionar.
4.- DEDICACIÓN. Sobre todo si uno quiere terminar un libro.
5.- TRABAJO DURO. Hay talentosos que no tienen energía ni persistencia; Esos no llegan. Los no-talentosos con energía y perseverancia terminan haciendo cosas importantes.
6.- DISPOSICIÓN PARA INVESTIGAR.
7.- CONOCIMIENTO DE MERCADO. El libro  se venderá bien si responde a las necesidades del mercado.
Esto, el arte de escribir, no es como la medicina que evoluciona y descubre nuevas cosas. Jamás veremos en un diario, que se descubrió “cómo escribir mejor una frase”.

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